Un nuevo inicio

Cada vez que algo se acaba, siempre se necesita comenzar otra cosa, no importa que no tenga que ver con la primera, solamente es para llenar el vacio que dejó.

Es como esa pequeña obsesión de siempre estar leyendo un libro, o de pensar en una historia antes de comenzar siquiera a escribir la anterior, como una necesidad al principio.


Estos inicios, incluso, pueden darle mucho miedo a la gente, y a mi me llegan a asustar pero, ¿porque siempre hay que hacer un nuevo inicio de todo?
Estoy cansado de nunca acabar con las cosas, que siempre haya un nuevo inicio, una nueva tarea, una nueva aventura, un nuevo amigo, una nueva pareja, un nuevo libro, una nueva profesión.... lo que sea.

¿Pero que se le sucede a todas las cosas viejas? ¿a todo lo que estuvo dentro de nosotros y de repente se alejó drásticamente porque ya se había terminado?... ojalá yo pudiera decirlo, pero no lo sé.

Esta sensación me dió al juntar dos cosas:

La primera, el leer un libro de mi gran preferido, Aldous Huxley, el escritor cómico y crítico que siempre habla de los defectos de la misma sociedad, pero conjuntando todas las partes buenas de cada sociedad y de cada historia, se llega a su teoría de una utopía.

La segunda, la combinación de sentimientos que nunca había experimentado. ¿Qué sentimientos son esos? no estoy seguro, es como una combinación de felicidad, nostalgia y meditación.

Si, lo sé, lo más seguro es que alguien de ustedes ya lo haya experimentado, pero yo no....

Por ultimo, despues de esta cavilación sin sentido, dejo una nota que me identificó tanto del mismo libro que leo, "Los escándalos de Crome" de Aldous Huxley:

-Libros-decía-,libros. ¡Lee uno tantos, al paso que trata con otras personas y conoce tan poco el mundo! Grandes y gruesos libros acerca de Universo, el espíritu y la moral. No puede usted figurarse la cantidad de ellos que existe. Debo de haber leído veinte o treinta toneladas de ellos durante los últimos cinco años, Veinte toneladas de raciocinios. Y cargado con este lastre lo echan a uno a vivir...
...-Entra uno en el mundo-prosiguió Dionisio-con ideas preparadas de antemano sobre todas las cosas. Tiene uno su filosofía y procura que la vida se adapte a ella. Más valiera haber vivido primero y luego formarse una filosofía para adaptarla a la vida... La vida, los hechos, las cosas resultan horriblemente complicados; y las ideas, hasta las más dificultosas, engañosamente sencillas. En el mundo de las ideas todo resulta claro; en la vida real, todo es oscuro y embrollado ¿Qué de extraño, pues, que uno sea desdichado, horriblemente infeliz?

¿Quien no se ha llegado a sentir así?