Instante emotivo
Hoy era el día.
Una mañana fría, el mundo se encontrba agitado, comenzaba a girar de nuevo después de ese corto aletargamiento conocido como vacaciones.
Para mí, el mundo nunca deja de moverse, siempre hay algo que hacer, cada minuto cuenta, que instante perdido es un próximo arrepentimiento por la falta de tiempo, por la vida que no se disfrutó, por los sentimientos que no se expresaron, por las cervezas que no se tomaron, los chistes que no se dijeron, las risas que no sucedieron, los besos que no se dieron...
Hoy era el día, esta mañana difícil, con una tarde calurosa y una noche fría y húmeda.
Finalmente, después de casi seis meses de ensayos, malhumores, problemas existenciales y conflictos de trabajo... finalmente, se presentó la obra "Ven muerte tan escondida" para el festival universitario. No puedo decir que nos fue bien, pero puedo asegurar que no nos fue mal.
El mundo estuvo de nuestro lado, todos estabamos emocionados y nerviosos. Hoy cerramos ese largo ciclo.
Hace un año, Ronaldo nos pidió que hicieramos un circulo y, compartiendo una botella de vino, expresaramos nuestros sueños y expectativas sobre el curso. Hoy se cerró el curso, finalmente, después de todo un año... un maravilloso año.
Se nos pidió que dijeramos cinco palabras, y que ellas expresaran todo lo que sentíamos, pero era tan poco, tan poco tiempo, tan pocas palabras; y una necesidad enorme de soltar el sentimental discurso sobre como nos habíamos convertido en hermanos.
No quiero guardarlo, y espero no se molesten, pero hubo algo que me impide reservarme ese sentimiento: un abrazo.
Me estoy dejando llevar, tal vez saco todas esas cursilerías y demás, pero al final de la obra, cuando estabamos en la alegre "celebración" de desmaquillarnos y quitarnos el vestuario, pasó Ronaldo a felicitarnos a todos; cuando vino a felicitarme sentí ganas de llorar, liberar esas lágrimas de alegría mientras nos abrazabamos fuertemente, porque significa que lo estamos haciendo, que el trabajo duro se nota y que esa amistad chingativa es la superficie de un verdadero cariño.
Finalmente, quiero terminar esas palabras que se me quedaron en la garganta:
Por el camino que nos hace falta, por el que hemos recorrido y por el que nos unió.
Por el trabajo y el sudor que nos costó llegar hasta aquí, y esos roces que nos ayudaron a ser una gran familia. Por esta familia, porque todos son mis hermanos y los quiero como tales, y por ustedes haría lo que sea, porque son mi sangre, y la sangre siempre es primero. Por todos y cada uno de ustedes, porque sin uno, no seríamos los que somos ahora.
Una mañana fría, el mundo se encontrba agitado, comenzaba a girar de nuevo después de ese corto aletargamiento conocido como vacaciones.
Para mí, el mundo nunca deja de moverse, siempre hay algo que hacer, cada minuto cuenta, que instante perdido es un próximo arrepentimiento por la falta de tiempo, por la vida que no se disfrutó, por los sentimientos que no se expresaron, por las cervezas que no se tomaron, los chistes que no se dijeron, las risas que no sucedieron, los besos que no se dieron...
Hoy era el día, esta mañana difícil, con una tarde calurosa y una noche fría y húmeda.
Finalmente, después de casi seis meses de ensayos, malhumores, problemas existenciales y conflictos de trabajo... finalmente, se presentó la obra "Ven muerte tan escondida" para el festival universitario. No puedo decir que nos fue bien, pero puedo asegurar que no nos fue mal.
El mundo estuvo de nuestro lado, todos estabamos emocionados y nerviosos. Hoy cerramos ese largo ciclo.
Hace un año, Ronaldo nos pidió que hicieramos un circulo y, compartiendo una botella de vino, expresaramos nuestros sueños y expectativas sobre el curso. Hoy se cerró el curso, finalmente, después de todo un año... un maravilloso año.
Se nos pidió que dijeramos cinco palabras, y que ellas expresaran todo lo que sentíamos, pero era tan poco, tan poco tiempo, tan pocas palabras; y una necesidad enorme de soltar el sentimental discurso sobre como nos habíamos convertido en hermanos.
No quiero guardarlo, y espero no se molesten, pero hubo algo que me impide reservarme ese sentimiento: un abrazo.
Me estoy dejando llevar, tal vez saco todas esas cursilerías y demás, pero al final de la obra, cuando estabamos en la alegre "celebración" de desmaquillarnos y quitarnos el vestuario, pasó Ronaldo a felicitarnos a todos; cuando vino a felicitarme sentí ganas de llorar, liberar esas lágrimas de alegría mientras nos abrazabamos fuertemente, porque significa que lo estamos haciendo, que el trabajo duro se nota y que esa amistad chingativa es la superficie de un verdadero cariño.
Finalmente, quiero terminar esas palabras que se me quedaron en la garganta:
Por el camino que nos hace falta, por el que hemos recorrido y por el que nos unió.
Por el trabajo y el sudor que nos costó llegar hasta aquí, y esos roces que nos ayudaron a ser una gran familia. Por esta familia, porque todos son mis hermanos y los quiero como tales, y por ustedes haría lo que sea, porque son mi sangre, y la sangre siempre es primero. Por todos y cada uno de ustedes, porque sin uno, no seríamos los que somos ahora.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home