Realmente tu

Hace poco estaba tratando de escribir una obra, y tenía completamente en mente la primera escena.

Toda esta transcurría en un completo oscuro, se escuchaba un ligero ruido. De pronto, el silencio se terminaba abruptamente por una pregunta.

-Me amas?-preguntaba una mujer joven.
-Que?- contestó un hombre, también joven, completamente aturdido.
-Si me amas.
-Claro.
-Lo dices en serio?
-Si.
-Dilo.
-Que? Ya lo dije.
-No, me contestaste, pero no lo dijiste. Dilo.
-Te amo.
-Realmente lo sientes?
-No podemos tener sexo y ya?

Lo demás no lo he terminado, me he preocupado en ciertos detalles como la personalidad y la característica de ambos personajes, me he preocupado por el título de la obra y si quiero dar un mensaje al espectador, y si lo quiero, que mensaje planeo darle, y si ese mensaje se puede entender como quiero llevar la obra...

Esta obra, me hacía pensar en mi hermana, sus amigas y su disoluta existencia, pero hace poco, repitiendo en mi cabeza esa primera línea, las primeras dos palabras de la obra, no dejé de pensar en tí.

Escuchaba tu voz, tierna, alegre, infantil. Esa voz tan hermosa que tienes y tu sonrisa tan coqueta.

Me pregunté que pasaría si tu me preguntaras eso, si me hicieras esa simple y peligrosa pregunta, y pensé que mi respuesta podría ser un certero sí.

Es algo tonto, lo sé, nunca te he visto, no te conozco... pero hay algo en tí, en nosotros que me da la seguridad de decirlo sin sentirme pendejo o ridículo.

Desde la última vez que hablamos, no dejo de pensar en tí; en los celos que sentí cuando mencionaste a tu ex y la posibilidad de que volvieran; en la sádica felicidad de haber sido una de las razones por las que al final no lo intentaron; en la ligera gloria cuando me dijiste que estuviste a punto de venir sólo por mí...

Es curioso, hago una extraña y muy sentimental confesión aquí, porque estoy seguro que la verás, porque no podrás evitarla y porque tendré tiempo de asimilar lo que estoy haciendo en un momento de locura pasional.

Realmente tu eres la persona que me hace sonreír como nadie. Realmente tu haces que sienta mi corazón palpitar más fuerte, que mi resporación se agite y que mi estomago sienta las tan mencionadas mariposas...

Por qué no te puedo tener junto a mi? todo sería más simple, más perfecto, más... normal...

Demonios, estoy diciendo que te amo y siento la desesperanza de nunca tenerte a mi lado.