A partir del miércoles, las vacaciones han salido de la completa mediocridad gracias a circunstancias completamente relacionadas a mi pasado.
Algo que no mencioné y que me pasó el mismo lunes es el hecho de que, caminando por la calle, me topé con Iraís, y no puedo negar que fue completamente divertido como su cara se llenó de malestar e inconformidad y la mía de un cinismo y sarcasmo... interesante.
En fin, el miércoles, lleno de melancolía y pesadumbre, me encontré con Manuel, uno de mis amigos de la secundaria. Me dijo que estudia bajo y que, si me compro uno, me enseña a mí.
El jueves, con más tranquilidad y alegría por encontrar a un viejo amigo, llegué al ensayo de Dorotea con mi hermana, y resulta que renunció una actriz y la asistente del director no podrá asistir los días de los ensayos generales.
Bueno, lo que realmente quiero mencionar es el hecho de ayer.
Ayer, mi hermana decidió hacer una fiesta en la casa, como las que ha hecho antes; 10 o 15 amigos suyos que hasta yo conozco y puedo divertirme un poco.
Al final, resultó que llegaron de 100 a 150 personas y obviamente no caben en un pequeño departamento, así que terminé de cadenero cuidando a proximadamente 60 adolescentes pendejos e irresponables que estaban completamente apretados en la sala.
Dentro de ese grupo juvenil, tuve que detener dos intentos de peleas; separar a unos tipos, donde uno terminó con la nariz abierta; perseguir a un borracho que acosaba a todas las chavas que estaban solas; correr a grupos de gente que llegaban con botellas de licor barato de hasta 5 lts; correr a una pareja, porque la tipa le estaba haciendo una oral a un cabrón en mi cuarto; cerrar el baño, porque a algún pendejo se le ocurrió arrojar el papel higiénico a la taza para taparla; callar a los fiesteros por canciones ridículas y agresivas con contenido como "se esta haciendo pendejo, que tome, glu glu glu, fondo fondo fondo" o los gritos de "chichi, chichi" y "malacopa, malacopa".
Al observar a esos muchachos, me di cuenta de la gran diferencia entre mi generación y la de ellos, donde cada vez, los valores y el respeto a los lugares ajenos se vuelven algo común.
Al terminar la fiesta, tiramos fácilmente unas 3 bolsas grandes de botellas vacías y nuestra alfombra quedó completamente destruida por agujeros de cigarros y escupitajos... no se como carajos escupen en las alfombras, hay que ser muy pendejo para eso.
En fin, mi hermana confesó que el ambiente como el de ayer, es algo completamente normal en las fiestas en las que ella asiste, razón por la cual no me sorprendo de los hechos como el "new divine" o cosas como el simple hecho de que la primera página de los periódicos de nota roja siempre tienen imágenes de muertos en fiestas y antros.
Incluso sonará purista y religioso, pero ¿a donde ha llegado la disoluta y superficial juventud que lo único en lo que piensan es en sexo y alocohol?¿en que las fiestas son eventos de a diario y completamente comunes?¿en que es mejor el hecho de ser castigado cada sábado que a vivir en paz?
Realmente, me pregunto que tan lejos llegará esa sociedad que ahorita se crea, donde la falta de valores y responsabilidad es una de las lecciones que da esa tan pérfida y ridícula sociedad adolescente americana, tan falta de principios y escencia.
En fin, me iré a leer, también estoy pensando en entrar a trabajar en una biblioteca para ganar dinerillo extra para mi tatuaje y tal vez para una perforación en el labio.
Por cierto, espero arreglar lo de los links del blog, así agrego a Diablo y a Marik.